Las impresoras más tradicionales son las que emplean un sistema de inyección de tinta. Con ellas hay que preocuparse de rellenar los cartuchos y mantener en buen estado la maquinaria, pues es un sistema que puede manchar sin quererlo algunas piezas durante su proceso de impresión.
Sin embargo, con la llegada de nuevos sistemas y tecnologías, el uso de las impresoras láser es cada vez más común. Estas se diferencian por la forma en la que obtienen las impresiones, valiéndose en este caso del tóner para ello. Se trata de máquinas muy utilizadas sobre todo el ámbito profesional, ya nos proporcionan excelentes acabados y son capaces de abordar un elevado volumen de trabajo sin interrupciones.
Lo que puede que no sepas es que existen diferentes tipos de tóner según el modelo. ¿Quieres saber cuáles son, en qué se diferencian y cuál es el que usa tu dispositivo? Te lo contamos todo en este artículo.
¿Qué es el tóner de una impresora?
Las impresoras láser no emplean tinta para hacer su trabajo y, en su lugar, emplean unos polvos a los que conocemos como el tóner. Se trata de unos gránulos muy finos ubicados en el interior de un contenedor y que van a sustituir a la tinta para general el resultado final de la copia en papel.
Aunque los hay de varios tipos, lo habitual es que el tóner contenga una composición en su interior basada en pigmentos y en plásticos. Serán los pigmentos los encargados de ofrecer el color deseado a los gráficos. No obstante, una buena parte de las impresoras láser se limitan a trabajar en negro y se destinan a la impresión de documentos.
Los tipos de tóner de la impresora láser
Los dos grandes grupos en los que se pueden dividir los tipos de tóner son de síntesis o de fragmentación. Son adecuados para las máquinas que tienen un uso muy frecuente, algo para lo que están pensadas precisamente este tipo de impresoras. Son las más rápidas y productivas del mercado, por lo que necesitan abastecerse de productos capaces de seguir su ritmo de trabajo.
No obstante, se emplean tanto en el hogar (especialmente cuando se trabaja desde casa) como en las oficinas, pues muchos usuarios han abandonado la tinta para pasarse a estos sistemas. El problema puede surgir a la hora de escoger el tóner más adecuado, algo que puede depender en algunos casos del modelo de la impresora y en otros de la elección del propio usuario. En cualquier circunstancia, en sitios especializados como A4Toner.com los vas a encontrar de diferentes gamas.
El tóner de fragmentación
Son estilos de tóner muy eficientes que se caracterizan por centrar su impresión en el granulado del polvo. Con esto se hace fundamental para la calidad del acabado y su relación con el papel a elección. Consiguen resultados que pueden ser muy
óptimos, pero en algunas ocasiones no llegan a una calidad superior cuando trabajan en color.
El tóner polimerizado
Por otro lado, tenemos el tóner polimerizado, una solución compuesta por partículas muy uniformes que contienen un elevado porcentaje de ceras en su composición. El efecto de la cera es el que consigue ofrecer una mayor intensidad al color en las impresiones y con ello se obtienen imágenes especialmente nítidas.
Los tipos de tóner según su fabricación
Hay otra forma de clasificación de los tipos de tóner si lo que hacemos es fijarnos en el modo de fabricación del producto. En este caso, vamos a encontrar la versión pulverizada o química.
El tóner pulverizado
Nos enfrentamos en este caso a un tóner que crea granos especialmente uniformes y coincidentes en el dinámetro con las cualidades del dispositivo para obtener una calidad más precisa en los resultados. A mayor calidad de cada uno de ellos, mayor eficiencia en el funcionamiento de la propia máquina.
El tóner químico
La estrategia del tóner químico no es hacer gránulos exactos, sino muy grandes. Son los que tienen una consistencia más robusta y, por sus cualidades, se comportan con mayor efectividad en los casos en los que se van a hacer impresiones a color. También ofrecen beneficios a la hora de cuidar la impresora, que sufrirá menos desgaste que con otras soluciones.
El tóner líquido
Introducimos este elemento que es más bien excepcional en la ecuación, pues su uso es más bien reciente. Su uso es fundamentalmente el mismo, aunque viene en una versión líquida que se coloca sobre el fotorreceptor y genera la impresión deseada. Lo que ofrece es un diseño bastante fácil de manejar para los usuarios.
¿Cómo escoger el tipo de tóner más adecuado para la impresora?
Ahora ya conoces cuáles son los tipos de tóner que existen en el mercado a grandes rasgos, aunque también hay otras muchas soluciones intermedias o variantes creadas por las marcas. Para no perder la cabeza en el intento, te ofrecemos algunas pautas para escoger el tóner más adeudado para tu impresora láser.
Modelo de tu impresora
Lo primero que debes hacer es comprobar el modelo de tóner que viene de serie en tu impresora, pues sin duda este será el más compatible y el más eficiente. En su defecto, también puedes emplear uno que no sea original pero sí compatible, un poco más económicos como norma general.
El precio del producto
A todos los afecta el bolsillo, por lo que es normal que prefieras pagar menos por el tóner si esta es una posibilidad. En este caso, siguiendo la pauta marcada por el modelo de tu impresora, solo tienes que buscar variantes de diferentes marcas que tengan un precio mejor.
Durabilidad del tóner
La durabilidad del tóner no solo tiene una implicación económica (que también) sino una práctica. Si vas a utilizar la impresora láser para hacer una gran cantidad de documentos, te convendrá asegurarte de que no tendrás que estar cambiando o chequeando este aspecto cada poco tiempo.
Color o negro
Como hemos visto, hay algunos tipos de tóner que son más adecuados para conseguir un color eficiente y nítido, mientras que otros funcionan muy bien haciendo copias en negro. Analizar qué tipo de impresiones vas a hacer en mayor medida será vital para adquirir el que mejor encaje con tus pretensiones.
