10 mitos y clichés de los detectives desmentidos por profesionales

Todos conocemos el típico mito del detective con la lupa y la gabardina, pero en la actualidad los detectives privados se han adaptado a los nuevos tiempos y son muy diferentes a lo que el imaginario colectivo piensa de ellos. En este artículo te contamos los principales mitos y clichés de los detectives privados y te los desmentimos de la mano de los mejores profesionales del gremio.

El amor que regresa

Seguro que si has leído libros o visto películas de detectives has oído hablar del típico amor que siempre vuelve porque necesita ayuda para resolver algún caso. Por su parte los detectives a los que hemos consultado afirman que nunca les ha sucedido nada parecido, aunque sí conocen algunos casos en los que alguna ex pareja le ha reclamado a algún compañero algo de ayuda para vigilar a su nuevo novio. Obviamente después de esto los compañeros se han sentido aliviados de ser ex pareja.

El camuflaje

Si piensas en un detective seguro que te lo imaginas camuflado como tantas veces hemos visto en el cine o en la televisión. Si bien la realidad es que los detectives tienen que camuflarse en muchos casos para poder obtener pruebas y seguir a sus investigados, por supuesto en la práctica su vida no se convierte en un tebeo de Mortadelo y Filemón sino que suelen ser bastante más discretos. Lo fundamental es pasar desapercibidos, según explican varios profesionales en este artículo de DiariodeValladolid, y aunque a veces les toca disfrazarse, en la mayoría de casos simplemente intentan que no les vean.

Una vida dura y alcoholismo

Como sucede con los escritores, cuando imaginamos la vida de un detective todos pensamos en la típica persona fumando, solitaria e incluso alcohólica. Esto por supuesto también es un cliché. Los detectives privados en la actualidad son personas normales que pueden tener o no tener familia, disfrutar del día a día con sus amigos, pasear a su mascota y hacer deporte como cualquier otra persona. También habrá detectives solitarios y alcohólicos, pero como también hay banqueros, dependientes o doctoras con el mismo estilo de vida, según nos explican los expertos.

Casos relacionados

Todos conocemos la profesión de detective a partir de las novelas y del cine y por tanto pasa muchas veces que dos casos acaben estando relacionados. Si bien esto puede suceder, la realidad es que en la vida de verdad no es tan común como en las películas ni tiene tanta épica. Puede suceder por ejemplo que te contrate una persona para espiar a su pareja y de repente la pareja se note perseguida y te contrate también para ver si alguien la está siguiendo, pero son cosas sin mucho misterio y poco tienen que ver con un escenario novelesco tan emocionante.

Enemigos policías

Otro de los típicos mitos de los detectives es que casi todos tienen a su antagonista en el cuerpo de policía. Ese personaje que siempre aparece cuando a los detectives les mandan investigar un caso y con el que existe una enemistad patológica. Pues esto también es falso según los detectives profesionales consultados, ya que en la mayoría de casos la situación es cordial con los agentes de la Ley e incluso existe la Red Azul, una iniciativa que une la colaboración entre la seguridad privada y las fuerzas del orden.

Los sobornos

Un tópico bastante manido de los detectives es el de los sobornos. El supuesto es el siguiente: estás siguiendo a alguien por algún tipo de investigación, te detecta y te ofrece más dinero que el que te está pagando la persona que te está pidiendo que lo sigas. Los expertos afirman que esto no suele pasar, pero si sucede en algún caso aislado se debe rechazar el soborno sin condiciones porque de lo contrario se estará poniendo en tela de juicio la profesionalidad del detective.

Ex policías

Otro de los típicos clichés de los detectives es que son policías retirados que no han podido alejarse del todo de la investigación y se han reciclado en detectives para poder actuar con sus propios métodos. Si bien hay muchos inspectores que se prejubilan y pasan a ejercer como detectives, lo cierto es que no cumplen con el típico patrón de persona a la que han echado del cuerpo por sus métodos un tanto discutibles, sino que simplemente se trata de policías que se deciden a pedir una excedencia o prejubilarse antes de tiempo para poder cambiar de trabajo sin alejarse del todo del sector de la seguridad.

Viajes solitarios y moteles

Este mito también es falso. Normalmente los detectives privados trabajan en la misma ciudad o si deben seguir a algún investigado se alojan en su propio hotel, así que probablemente suele suceder todo lo contrario, que terminan durmiendo en hoteles de lujo mientras vigilan a maridos que están de viaje con sus amantes.

Los mendigos confidentes

Otro de los clásicos son los mendigos confidentes de los detectives. Por supuesto este mito no es cómo en las películas ni en los libros, aunque sí que es cierto que si los detectives trabajan siempre en la misma ciudad se hace sencillo conocer todas las zonas y a la gente y por tanto para algunas personas es más fácil poder ayudar con algo de información a los detectives, si por ejemplo trabajan de cara al público.

La violencia

El siguiente mito es la violencia. En este punto los expertos afirman que si bien deben tener mucho cuidado porque se trata de un trabajo delicado que puede llegar a ser peligroso, la tónica general es que la violencia no forme parte de su día a día.

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